Primero fue la siesta, y ahora son nuestros famosos churros los que tienen conquistado a medio mundo, empezando por los patrióticos habitantes de los Estados Unidos de América.

De hecho, en Estados Unidos, son ya más populares que los “cupcakes”, pastel típico americano por excelencia, o los donuts, hasta el punto de llegar a formar parte del menú de boda de la hija de George Bush, Jena Bush.

Los responsables, en parte, de la alta popularidad alcanzada por estos trozos de masa alargada y frita, son los latinoamericanos afincados allí, ya que, aunque originarios de España, el consumo de churros está también muy extendido en los países de habla hispana.

El consumo ha subido hasta tal punto que ya hay quienes se plantean abrir las primeras cafeterías especializadas en chocolate con churros que estén abiertas durante todo el día.